Hoy vengo hablar de algo muy, muy relacionado con la cultura. Hoy quiero dedicar este espacio al pueblo de mis raíces. Ya lo he mencionado alguna que otra vez, sobre todo cuando el año pasado tuve el placer de presentar Scorpio (13 Milímetros, 1) allí. No obstante, ¿qué más puedo contar de este lugar de la Mancha de cuyo nombre no quiero acordarme? ¿Sabíais que es considerado por muchos el marco donde el archifamosísimo Don Quijote, acompañado de su fiel Sancho Panza, llevó a cabo sus aventuras?
Hoy os presento Mota del Cuervo.
Hoy os presento Mota del Cuervo.
Situado en Castilla-La Mancha, es turísticamente denominado «Balcón de la Mancha». Esto no se debe únicamente a su encanto castellano, al barrio de las Cantarerías (famoso por su historia de elaboración de cántaros de cerámica), a la ermita de Santa Rita, al agua fresca que mana de la Pozanca, al Mesón de Don Quijote o a las lagunas de Manjavacas de rosados flamencos, entre otros lugares de obligada visita. Lo que realmente caracteriza a Mota del Cuervo son sus molinos viento, eternos vigilantes del pueblo desde su hermosa y privilegiada sierra. Siete son los gigantes que allí se pueden contar, visibles a kilómetros.
Santa María de los Llanos, El Toboso (¿os dice algo el nombre de Dulcinea?), Alcázar de San Juan o Quintanar de la Orden son algunos de los municipios que podemos encontrar cerca.
Fotografía por @silviacarme |
Santa María de los Llanos, El Toboso (¿os dice algo el nombre de Dulcinea?), Alcázar de San Juan o Quintanar de la Orden son algunos de los municipios que podemos encontrar cerca.
Escultura homenaje a Jesús «el Sheriff» |
Antes de continuar, me gustaría mencionar un evento reciente. El pasado 28 de junio se inauguró una escultura como homenaje a una persona muy especial. Jesús «el Sheriff» fue un vecino muy conocido y querido por todo el pueblo, una persona que invirtió toda su alma en convertir Mota del Cuervo en un lugar mejor. Desde su sonrisa perenne, siempre procuró cuidar a todos y cada uno de los habitantes. Pero, tristemente, nos dejó. Los vecinos, deseosos de perpetuar la memoria de este gran hombre, participaron en una recaudación económica altruista que ahora le inmortaliza. «Siempre entre nosotros», recuerda la placa que le acompaña. Y cuánta razón.
Siguiendo con las costumbres del pueblo, es de obligada mención la «Traída de la Virgen», una tradición tan peculiar como popular. Se celebra el primer domingo de agosto, con inicio sobre las nueve de la mañana. Se trata de una carrera donde los anderos portan a la Virgen de Manjavacas desde su ermita (situada a 7 kilómetros) hasta el pueblo. ¿Y cuál es su característica más especial? Que lo hacen corriendo. Así, estos anderos se rodean de todo aquel que quiera participar en la carrera. No hay edad. También acompañan remolques, motos, quads y caballos con sus jinetes. Y a la entrada de Mota del Cuervo espera gran parte de los vecinos, que reciben con gritos y aplausos tanto a los corredores como a su Señora. Es así como la honran desde el nacimiento de la leyenda.
Pero... ¿por qué contarlo cuando se puede ver? Os dejo un vídeo que recoge los mejores momentos de la Traída 2018, donde participamos:
Os puedo asegurar que participar en esta carrera llega a ser emotivo. Ya sea por creencias, por tradición o por recibir el calor de todo un pueblo, provoca un gran sentimiento. Incluso sin correrla. Actualmente queda menos de un mes: el próximo 4 de agosto podréis disfrutar de ella. ¡Un momento perfecto para visitar el municipio, pues también se inician las fiestas!
La Llevada (momento en que la Virgen a Manjavacas regresa con otra carrera) se produce el tercer domingo de agosto, sobre las dos de la tarde.
Fotografía por José García M |
Otro festejo característico de Mota del Cuervo es la fiesta de San Agustín, donde también se trae corriendo la imagen de este santo y de la Virgen del Valle. Esta vez desde el Santuario del Valle, situado a 1 kilómetro del pueblo. Dicen que fue allí, en una diminuta cueva que a día de hoy se puede visitar, donde encontraron esta pequeña Virgen. Esta tradición tiene lugar en la segunda quincena de agosto. La dinámica es parecida a la de Manjavacas.
Podría explicaros muchas cosas más acerca de mi pueblito, pero creo que resulta más enriquecedor descubrirlas por vosotros mismos.
¿Son sus molinos los gigantes contra los que batallaba Don Quijote? ¿Realmente Miguel de Cervantes quiso que Mota del Cuervo recibiera a su célebre hidalgo? Os invito a que juzguéis por vosotros mismos. Y a que degustéis su comida típica. Y a que conozcáis a sus vivarachos habitantes. Y os animo a que, si el manto de la noche os sorprende en sus tierras, subáis a ofrecer vuestra compañía a los incansables molinos, custodios del pueblo y sus gentes. Que contempléis Mota del Cuervo desde las alturas y las estrellas desde sus caminos. Que cerréis los ojos y sintáis la brisa del campo meciendo vuestro cabello. Que os dejéis embriagar por su magia porque, lectores, os aseguro que os reconfortará el alma.
Las raíces construyen gran parte de lo que somos.
Nunca hemos de olvidarlo.
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