A causa de los secretos y las circunstancias, un conjunto de personas ven unidos sus destinos. La muerte de un hombre en Madrid inicia una investigación que el agente García deberá liderar para borrar las huellas de su historial, manchado por la violencia y la mezquindad. El Jaguar, uno de los asesinos y narcotraficantes más peligrosos del país, se encuentra en busca y captura ante la posible conexión con el crimen y la sospecha de dirigir una falsa organización benéfica. Y la vida de Nora, una prostituta cuyo pasado y presente se tambalean en una vorágine de pobreza y deshonra, unida a la de su hijo Julio, se halla hundida en un mar tóxico de sentimientos y mentiras. El mismo océano de traiciones que forzará a todos a valorar si el orgullo y los errores cometidos pueden ser perdonados para seguir adelante... O si el odio pesa tanto como para enterrar las esperanzas.
Sobredosis, por Ediciones Ondina, es la segunda novela de la autora madrileña María Iglesias Pantaleón. Publicó la primera con Ediciones Vitruvio hace un par de años, titulada La voz de las sombras. Además, administra un blog literario donde plasma sus letras. Tuve la suerte de que el libro que hoy traigo me tocara en un sorteo que ella organizó por Twitter, gracias al cual también la conocí en persona. Un agradable paseo por Madrid nos sirvió para darnos cuenta de que los libros no son las únicas inquietudes que tenemos en común. La literatura se encargó, una vez más, de trascender más allá de las páginas.
¿Por dónde empiezo? Tal vez por los dos sucesos con los que comienza el libro: un interrogatorio y un accidente de tráfico en Madrid. Aunque parezcan aislados, ambos guardan detrás un nombre en común: Leonardo Vergara, más conocido por El Jaguar. Se trata de un narcotraficante muy agresivo, peligroso, arrogante y vanidoso. Como cuenta la sinopsis, lidera Maxem, una organización benéfica de gran renombre social. Como hombre sin escrúpulos que es, Vergara no tiene problema alguno en utilizar esta fundación en su propio beneficio, donde la beneficencia es el último de sus intereses. El respeto que el resto de los mortales le guarda es producto del terror. La extremada violencia asociada a este criminal, la mercancía con la que comercia y los millones que mueve lo convierten en una de las figuras centrales de la historia.
«Para hacer cambiar de opinión a alguien que tiene las mismas fortalezas que tú, tienes que indagar en tus propias debilidades. Es la única manera de averiguar de qué modo podrías derribar de un tiro al otro: disparándole en el mismo sitio que para ti fuera mortal.»
Por desgracia, no he conseguido empatizar con El Jaguar como me habría gustado. Puntualizo. Normalmente suelo congeniar bien con los personajes de dudosa moral, sean protagonistas o antagonistas. En todos ellos suelo ver detrás de su dureza, de su agresividad, de las espinas del cactus. Suelo entender sus motivaciones, las comparta o no. Sin embargo, lo que me ha transmitido Leonardo es que no hay nada más allá de la ambición extrema, nada más hondo o humano, sentimientos de ningún tipo que trasciendan su propio egocentrismo.
Por otro lado, nos encontramos con el detective Hugo García. Bajo mi punto de vista, se trata de un personaje más profundo. Con él, los límites entre lo legal y lo ilegal, lo bueno y lo malo, están bastante difuminados. Guarda un pasado oscuro y busca redimirse con este nuevo caso de asesinatos y tráfico de drogas. Es serio, regio, mordaz. Y, sin embargo, su conciencia le hace evolucionar y ver algo más que su propio ombligo, en especial en ciertas relaciones interpersonales. No quiero dar más detalles porque lo bonito es descubrirlo, pero es un buen desarrollo.
En esta historia también cobra mucha importancia Nora, una prostituta de treinta y tantos acostumbrada a encarar una vida que no es fácil. Vive con su hijo Julio, un adolescente que ya sabe lo que es la pérdida y que tontea con el tráfico de drogas. Lydia, la pareja de Nora, también pasa temporadas con ellos, pero los problemas no tardarán en surgir debido al estilo de vida de Nora, y no precisamente por la prostitución. Me ha gustado bastante la trama que envuelve a estos tres personajes, pues muestra los problemas derivados de los mundos en los que se mueven, cómo afectan a nivel familiar y sentimental. Las vidas duras acaban pasando factura, no todos los finales son felices, y no todas las personas logran salvar lo que tanto quieren cuando las circunstancias son tan sombrías.
Sintió cernirse sobre él la oscuridad de una niebla cargada con la cólera de los verdaderos dioses, de los únicos monstruos capaces de engendrar y arrebatar vidas: los seres humanos.
Isabel y Cristóbal, hermanos y socios de Vergara, también son piezas clave en esta afilada historia de crimen organizado. Una vez más, la ambición es una constante, pero esta vez acompañada de hipocresía, dobles caras, amor por la familia e incluso valentía. En un mundo donde un paso en falso puede hacer que uno acabe agujereado, se necesita mucha cantidad de estos ingredientes para sobrevivir.
«La pregunta no es qué estaría dispuesto a hacer. Lo único que necesitas saber de un hombre o una mujer que afirma quererlo todo, es qué frenaría sus pasos. A qué pesadilla no se enfrentaría por muy excitante que fuera el premio de la jugada.»
En cuanto a la narrativa, la autora nos cuenta la historia de un modo muy rico en vocabulario. Busca expresar emociones y matices casi en cada acción, lo que transmite intensidad. Sin embargo, creo que en muchas ocasiones utiliza subordinadas demasiado complejas y un lenguaje recargado. No sería ningún problema si no fuese porque he tenido que leer algunos párrafos varias veces para terminar de entenderlos. Esto me sacaba de la historia y hacía que avanzase más despacio en una lectura que, por extensión y afinidad con mis gustos, habría terminado antes.
Sobredosis es una novela que, en líneas generales, he disfrutado. Al final, nos deja con reflexiones que no quedan tan lejos de nosotros. Oscura, enfatiza la decadencia y corrupción del ser humano, el poco respeto por la vida, el poder sucio del dinero y el precio que todos tenemos cuando amenazan aquello por lo que daríamos la vida. Aquella donde los malos no siempre ganan y donde, pese a ello, la victoria no siempre recae en los buenos.
Un resplandor envolvía la tarde y pintaba el cielo valiéndose de unos colores pacíficos que parecían simbolizar la tolerancia de un planeta en el que, debajo de una superficie de justicia, las guerras eran las raíces de la sociedad.
Para terminar la reseña, me gustaría que conocierais un poquito más a María, la escritora y psicóloga que se encuentra detrás de todo este entramado de decadencia, misterio y tenebrosidad. Pero, antes, el booktrailer para ir abriendo bocas.
Beatriz G. López: Muchas gracias por tu tiempo. Comenzamos. ¿Podrías contarnos cómo se te ocurrió la trama de Sobredosis?
María Iglesias: La temática criminal y el thriller psicológico siempre han sido de mis mayores intereses. Quería crear una historia coral donde un conjunto de personajes tuvieran sus destinos unidos, y una atmósfera que sacara a la luz lo mejor y lo peor del ser humano. Además, como mi novela anterior trataba sobre un drama adolescente, tenía ganas de crecer artísticamente y proponerme un reto más difícil y oscuro.
B: ¿Cuál es el personaje que te resultó más complicado de llevar? ¿Y más fácil?
MI: Todos tuvieron sus escenas cumbre, sus dificultades y facilidades; pero diría que el más sencillo de escribir fue Lydia, porque está más cerca de las circunstancias y dilemas cotidianos y es una persona muy racional. En cambio, la relación entre los hermanos De la Torre es especialmente única y compleja, y tratar sus luces y sombras, sus motivaciones y heridas, fue duro de cara a que los lectores entendieran sus actos y pensamientos.
B: Necesito que nos hables de El Jaguar. ¿Cuál fue tu inspiración para traerlo a la vida?
MI: Las grandes leyendas del cine negro, las series (True detective, Taboo, Peaky Blinders, El Alienista...) y algunos autores (sobre todo John Verdon y Stephen King). Mi idea era crear a alguien feroz, implacable y despiadado, a una bestia bella y admirable pero cruel. Dar vida a una figura capaz de atrocidades inimaginables y que también tuviera ambiciones sentimentales, vulnerabilidades y miedos. Un hombre al que la gente amara, temiera y detestara.
B: Partiendo de la base de que los escritores dejamos mucho de nosotros en nuestras novelas, ¿hay alguna escena o algún personaje de Sobredosis más cercano a ti?
MI: No sabría definir hasta qué punto están unidos a mí. Son personas muy distintas, en conflicto consigo mismas y los demás, y rodeados de unas circunstancias muy oscuras. Pero si tuviera que identificarme con alguien, diría que con Julio. Es determinante, confía en sus motivos para luchar en la vida, y tiene sus tonos grises. No es un ángel sin sombras, lo cual lo vuelve muy humano, igual que a todos nosotros.
B: ¿En qué ámbitos te resultaron útiles tus conocimientos y experiencia en psicología para desarrollar la trama?
MI: En la construcción de relaciones, en los diálogos y en los giros argumentales. No es fácil escribir cuando te topas con situaciones tan al límite y personajes tan atormentados como los de este libro. Sin embargo, siempre hay que mantener paralelas la imaginación y la credibilidad, y partir de cómo las personas actúan en la realidad, cómo se mueven y por qué. Si pierdes perspectiva, la historia no funcionará.
B: ¿Es la novela negra y policíaca el género con el que más cómoda te sientes escribiendo o tus preferencias son otras?
MI: De momento quiero explorar nuevos campos. Me gusta innovar y descubrir hasta dónde puedo llegar en otros géneros. En el policíaco piso con paso firme y a gusto, pero no sé si me desenvolveré igual en estilos diferentes. Habrá que practicar y probar. De toda experiencia se aprende.
B: ¿Y cuáles son tus géneros literarios favoritos como lectora?
MI: Drama, terror y fantasía.
B: ¿Qué es lo que te aporta la escritura que no te aporta la lectura, y viceversa?
MI: En la escritura tienes la libertad de crear, expresar y poner en juego lo que llevas dentro. Es un acto de entrega y autorrealización donde disfrutas al entregar parte de ti. La lectura, en cambio, es una puerta abierta a la imaginación, a la absorción de vida y al aprendizaje de nuevas técnicas, historias e ilusiones. Es una experiencia donde inspirarse y recopilar sueños.
MI: Sí, en función de la historia. Me encanta tener canciones o melodías de fondo que simbolicen la escena o novela. Por eso suelo crear listas de música para cada una. Ayuda a conectar y sentir al personaje y a la trama.
B: ¿Cuáles crees que son los ingredientes obligatorios que debe tener una buena novela?
MI: Buenos diálogos, un estilo correcto de narración (adaptado al tono del libro), y giros y personajes bien construidos y creíbles.
B: ¿Recuerdas el momento en el que decidiste que querías que el mundo conociera tus escritos? ¿Cómo fue?
MI: Llevo escribiendo en mi blog personal (elsilencioetereo.blogspot.com) de forma regular desde antes de los quince años. Siempre me ha gustado hacer públicos mis relatos, poemas, etc. Siento que es una manera de conectar con los lectores, de reconocer sentimientos comunes en otros, de inspirar y compartir sueños. Algunos escritos muy personales o que sean futuras ideas de libros los mantengo guardados para evitar robos o apropiaciones de otros, pero en general prefiero colgar casi todo y disfrutar el camino.
B: ¿Eres una escritora que a la hora de escribir sabe de antemano lo que va a pasar en la trama o vas dejando que esta se vaya desarrollando por sí sola?
MI: Prefiero tener la mayor parte de las cosas claras antes de escribir, aunque me gusta dejar un paréntesis de libertad en todo lo que voy creando. Es mucho más fácil y rápido si ya sabes qué tratas y con quién, de dónde partes y hacia dónde, pero también hay que permitir que las historias se oxigenen y anden por ellas mismas.
B: ¿Y te ha ocurrido alguna vez tener pensado un destino para alguno de tus personajes y que este,
por su trayectoria en la historia, haya terminado cambiándolo?
Un poemario de corte gótico
será la próxima publicación
de la autora
|
B: ¿Tienes en mente o estás trabajando en algún proyecto literario para los próximos meses? Si es así, ¿podrías hablarnos un poquito de él?
MI: En primavera publicaré un poemario titulado Vals de medianoche. Quedó finalista en uno de los últimos certámenes de Vitruvio Ediciones y pronto verá la luz. Son un conjunto de poemas muy personales de tono gótico, romántico y oscuro.
B: Y para dar cierre a esta entrevista, ¿te gustaría dar algún consejo a aquellas personas que se están iniciando en el mundo de la escritura?
MI: Que no tengan miedo del papel en blanco. Que escriban y luego opinen. Pero que crean en sí mismos y que sigan adelante por muchas puertas que se les cierren. Al final, hay que arriesgar para ganar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario