El ser humano tiende a creer que, ante las situaciones más adversas, será capaz de actuar en base a la razón. Sin embargo, la vida, puede cambiar en un instante. Puedes volverte loco y no darte cuenta, puede que el rostro de tu amigo se convierta en el de tu verdugo o puedes sufrir, al extremo de que el acto más atroz, se te antoje tu única salida; convirtiéndote en un completo desconocido, incluso, ante tus propios ojos. En línea recta hacia el ABISMO, reúne once relatos, en los que serás partícipe de las más diversas y complejas historias de vida; acompañando a los personajes, a lo largo de un tortuoso camino que los obligará a conocer su lado más oscuro. ¿Serán capaces de no caer al vacío? ¿Te animas a descubrirlo?
Hoy traigo a la escritora Ailín Calire, y a su primera novela En línea recta hacia el Abismo. También administradora del blog literario La Biblioteca de Ailuz, esta autora argentina nos demuestra una vez más que la asociación entre ser mujer y la escritura de cierto tipo de géneros literarios no es más que un cliché impuesto por lo que buena parte de la sociedad espera. Y eso me encanta. En línea recta hacia el Abismo nos encontramos un gran nivel de terror, un puñado de novela negra y una inquietante dosis de gore. Con esta obra se presentó al Premio Literario de Amazon 2018.
Se trata de una antología que contiene once relatos, cada cual más macabro que el anterior. Y creedme cuando os digo que no exagero. Ailín relata, sin ningún tipo de tapujos, unos sucesos que congelarían la sangre de cualquiera, que dejan un malestar propio de lo políticamente incorrecto, de aquello de lo que no se habla porque asusta. La violencia, la tortura y la muerte son elementos constantes, narradas con un lenguaje sencillo, claro, directo. Sin florituras, «esto es lo que hay». Sin medias tintas, sin tratar de disfrazar el horror. Nos conduce por los senderos más siniestros de la mente humana, por la decadencia, por la demencia, el sinsentido, la aberración, el caos, el descontrol, lo grotesco. Ha sido capaz de transmitirme, además de todo esto, suspense, inquietud, e incluso asco. Bajo mi punto de vista, es un gran punto fuerte. A veces, transmitir no es fácil, y más si se trata de emociones y sensaciones tan desagradables y negativas.
Las pesadillas me atacan como enjambres de abejas, aguijoneando mi mente, mi corazón y, sobre todo, mi alma. Continúo sin hallar manera de espantarlas. Me descolocan, me hieren y minan, poco a poco, mis escasas fuerzas.
Pesadillas. Así podría definir las vidas de los protagonistas de las once historias. Situaciones que los llevan al límite, donde optan por seguir caminos que a la mayoría de ellos espantarían en condiciones normales. ¿Es la sociedad la que hace pérfido al ser humano o, por el contrario, nace con esa predisposición a la maldad? Tras siglos de debates filosóficos y psicológicos al respecto, todavía sigue habiendo puntos de vista enfrentados. En cuanto a mí, me inclino hacia la primera opción. Sin embargo, algunos de estos relatos nos muestran atrocidades que solo podría llevar a cabo alguien cuya moral es inexistente. Por desgracia, son cosas que pueden ocurrir en la vida real, y que, de hecho, suceden en aquellos rincones tan oscuros que hasta los telediarios deciden omitir. Carne de cañón de la deep web.
Me marcharé de este mundo sin comprender por qué es tan cruel. ¿Cómo es posible que las personas se declaren tolerantes y luego, cuando deben serlo, miren hacia otro lado? ¿Cómo es posible que el mundo no comprenda lo importante que es amar? Interrogantes que se quedarán sin respuesta.
Uno de los relatos en concreto, «Abogado del Infierno», me pareció especialmente escabroso. El que más, diría yo. Explícito, muy explícito. Me gusta el terror, tanto en el cine como en la literatura, y bien sabéis que soy autora de una saga de novela negra en desarrollo, pero fue demasiado incluso para mí. Por una parte, malo porque me dejó una sensación desagradable, y muy bueno porque Ailín fue capaz de llegar a eso. Felicidades.
En cuanto a los aspectos menos positivos, diré que me ha faltado más extensión. Esto es una observación desde mis gustos personales. Yo ya sabía que se trataba de un libro corto, por lo que no ha sido una sorpresa, pero he echado de menos profundizar más en ciertas historias, conocer más de los protagonistas, de su psique, incluso de cómo continúa después de lo sucedido. Seguramente esto se deba a la costumbre de leer novela y a mis preferencias por los libros gordos.
Por otra parte, dentro de que los once relatos son distintos entre sí, se me han hecho muy parecidos en cuanto a la temática: todos están muy relacionados con la familia. Eché de menos un pelín más variedad. Aunque, siendo sinceros y como suele ocurrir, los crímenes en muchas ocasiones los perpetra algún conocido de la víctima. A veces y por desgracia, la familia juega ese papel. Además, varias de las protagonistas que nos presenta la autora (no todas, por supuesto) interpretan el rol de mujer sumisa, victimizada, culpabilizada dentro de una sociedad machista o juzgada por el disfrute de su sexualidad. Sin embargo, mientras este tipo de historias sigan sucediendo en la vida real, la literatura funcionará como un espejo de denuncias.
¿Recomiendo este libro de relatos? Si os gusta el terror y que las letras os conduzcan por la oscuridad, sí, completamente. Es la primera publicación de Ailín Calire y os animo a darle una oportunidad. Por mi parte, ya os digo que estaré atenta a sus próximas obras. Tengo ganas de volver a permitir que su pluma juegue con mi mente.
Beatriz G. López: Gracias, Ailín, por responder a estas preguntas. ¡Vamos allá! ¿Es el terror tu género favorito para escribir o te decantas por algún otro?
Ailín Calire: Sinceramente, nunca he sido del terror hasta hace uno o dos años, así que no considero que sea mi género favorito, aunque sí es uno de los que más leo. Si me preguntas por género, soy de la narrativa y en especial de la Novela Negra, que muchos tienden a confundir con el terror, ya que, el género en sí permite que se incluyan personajes, actos y demás que pueden generar miedo en el lector.
B: ¿Se acostumbra una a comentarios que encasillan, solo por ser mujer, a un tipo de género determinado?
AC: Sí y no. Pueden pasar dos cosas, según mi percepción: o te acostumbras o haces oídos sordos aunque te molesten esos comentarios. La literatura es un ámbito muy machista, aunque seamos más mujeres que hombres quienes escribimos.
B: En línea recta hacia el Abismo es un libro que recoge once relatos. ¿Los escribiste a propósito para esta publicación o se trata de una recopilación de historias que ya tenías?
AC: Fue un conjunto, la verdad. Por un lado tenía ya escritos algunos relatos, o las ideas para estos, y por otro me propuse escribir algunos, especialmente, para este libro. Incluso hay relatos se unieron y formaron uno solo.
B: El contenido de estos relatos es, en la mayoría de ocasiones, bastante fuerte. ¿Te resultaron duros de escribir?
AC: Para nada. Si enciendes la televisión y pones el canal de noticias estoy segura de que encontrarás más crueldad que la que he plasmado. La vida es dura y eso fue lo que quise mostrar. Que no todo es color de rosas y que no siempre lo malo ocurre en la ficción. Quise dar a los relatos una buena cuota de realidad y creo que lo he logrado. Aunque, me temo, la realidad supera con creces a la ficción.
B: ¿Con la creación de cuál de los relatos disfrutaste especialmente? ¿Por qué?
AC: Hubo dos que disfruté mucho, aunque por diferentes motivos: uno es «Ambición» y el otro es, con el que doy cierre a este libro, «No estoy loco».
B: Con algo tan siniestro encima de la mesa, te lo tengo que preguntar: ¿de dónde consigues la inspiración para traernos algo tan macabro?
AC: Muy fácil, la realidad. Los periódicos y noticiarios me han ayudado demasiado para empaparme de realidad y llegar a escribir estas historias. La vida es macabra, aunque a veces decidamos apagar el televisor o salir de las redes e ignorarlo.
B: ¿Tienes algún autor/a de referencia?
AC: Mis autores favoritos por excelencia dentro del género son dos: Jo Nesbø y Pierre Lemaitre.
B: ¿Cuál es el momento del día en el que encuentras más inspiración?
AC: A todas horas. Escribo en el ordenador, en el teléfono o en un cuaderno, la inspiración me llega cuando menos la espero y no tiene un horario fijo la muy descarada.
B: He visto que, a lo largo de tus relatos, los ojos azules y los abogados son un elemento común. ¿Es mera coincidencia o hay algo más?
AC: Los ojos azules es una cuestión de que originalmente los personajes eran noruegos y suecos; en cuanto a los abogados, podrían haber sido jueces, policías, militares, da lo mismo, solo que, para las historias que tenía en mente, era la mejor profesión.
B: Todas las historias de En línea recta hacia el Abismo, por desgracia, pueden ocurrir en la vida real. Pero ¿hay alguna que, en especial, esté basada en hechos reales?
AC: Sí, hay varias que están basadas en hechos reales. Por ejemplo: «El último adiós» y «Suicidio» son dos partes de una misma historia real que yo he condimentado con ficción.
Guillermo Francella (actor argentino) |
AC: Nunca he imaginado a mis personajes de esa forma. Cada uno tiene lo suyo y no están basados
en ningún actor, actriz o modelo, pero si me apuras, podría decirte que Guillermo Francella (actor argentino) sería perfecto para el papel de Gonzalo Fernández en «Las entrañas del abismo».
en ningún actor, actriz o modelo, pero si me apuras, podría decirte que Guillermo Francella (actor argentino) sería perfecto para el papel de Gonzalo Fernández en «Las entrañas del abismo».
B: ¿Cómo es tu experiencia con la autopublicación?
AC: Siento que no tengo demasiado para decir con respecto a eso. Ha sido un largo camino de aprendizaje, de prueba y error, pero me siento más que satisfecha con lo que he logrado con este libro, con el alcance que tuvo a pesar de ser autopublicado.
B: Cuéntanos un poquito acerca de tus próximos proyectos literarios.
AC: Proyectos tengo por montones, pero recientemente he finalizado la primera novela de la serie del comisario Ole Lie y estoy feliz y ansiosa de que vea la luz. Queda muy poquito, en noviembre abrirá sus ojos al mundo. Y en este momento, me encuentro poniendo en palabras la segunda entrega de la serie.
B: ¿Y cuál de ellos podría ser el más ambicioso? ¿Por qué?
AC: El más ambicioso sin duda es el que sale ahora en noviembre, por ser una novela super corta y a la vez muy cargada de sensaciones y, sobre todo, crítica social.
B: Pensando en aquellos escritores que se están iniciando, ¿qué consejos les darías?
AC: Primero: que confíen en ellos, que nadie nunca les diga que no pueden o, mejor dicho, que no hagan caso a esos comentarios.
Segundo: que no se presionen y no escriban por publicar. Al primer lector al que hay que llegar y enamorar es a uno mismo, y es el lector más exigente.
Tercero: que jamás bajen los brazos. El camino es duro y hay que construirse un lugar con lo que uno pueda. La literatura es una isla y nosotros somos los náufragos que debemos vivir, a como dé lugar, allí. No hay que desanimarse. Si esto es lo que uno ama, seguirá luchando. Quien desista es porque realmente no ama escribir y brindar al mundo sus historias.
Y por último: que disfruten de la literatura, que es lo más hermoso que ha creado el hombre.
Gracias preciosa por estas palabras, por darle oportunidad a estas historias y,sobre todo, disfrutarlas más allá de su contenido macabro.
ResponderEliminarMuchas gracias por la reseña y la entrevista en verdad es maravillosa. 😍😍🤗
¡Hola, guapa! Sabes que para mí es un placer leerte y que estoy deseando conocer tu próxima novela... Y las disfruto a pesar del contenido macabro, en especial por el contenido macabro jajaja, ¡incluso aquellas que son demasiado siniestras!
EliminarGracias a ti por ser tan bonita siempre. ¡Un besazo!