La Sirena y el faro (Gema López Sánchez)

"La sirena y el faro. Poesías menores de edad" es una colección de rimas y poemas que la autora ha ido creando y recopilando desde su infancia hasta su madurez. Pasen y vean con sus propios ojos los cambios que el alma sufre a lo largo de los años... Hace siete años pensaba que esto sería una recopilación de historias fantásticas y cuentos en verso. En mi adolescencia, la vena más rebelde y contestona impregnó mis letras de crítica y desobediencia. Al hacerme adulta, utilicé las estrofas para guardar en ellas sentimientos que no quería que el tiempo me hiciera olvidar… Ha cambiado mucho mi visión del mundo, pero nunca cambiará el hecho de que siento y de que estos sentimientos se quedarán en el papel. Así que… ¿Cuál es el sentido de este poemario? ¿Qué significa, de qué trata? Sería como preguntar cuál es el sentido de la vida.

Gema López nos sigue sorprendiendo con cada una de sus publicaciones. Mekronos y Cuentos para despertar ya tenían su espacio en este blog, y ahora es el turno de su primer poemario: La Sirena y el faro. Tengo que aclarar que no suelo leer poesía. Sin embargo, después de que esta obra haya caído en mis manos, me estoy planteando darle más oportunidades a este género.

Precisamente porque no tengo por costumbre leerla, esta es la primera reseña de poesía que hago. La escribiré conforme me vaya pidiendo el alma, pues ya os digo que los versos que he ido encontrando han conectado con mis emociones de un modo muy personal.

Comienza con un sentido prólogo de Óscar Alcaide, que recalca las cualidades de la autora y lo que ha descubierto en el interior de las páginas, cómo le ha hecho sentir el contenido del poemario. Son palabras positivas que consiguen que el lector se vaya haciendo una idea de lo que le espera después.

La sangre me ahoga lamentos,

el ángel se corta las alas...

Mas, aún me queda una opción:

en los sueños aún me reclamas.

—SOÑABA

Gema decide exponer buena parte de su ser en las líneas de La Sirena y el faro, lo cual me parece temerario y valiente a la vez. Nunca es fácil abrirse tan íntimamente al público, las reacciones pueden ser diversas, pero creo que lo ha sabido hacer de una manera muy elegante.

Corazón atravesado

por mentiras vanas, malas...

Siempre muere desangrado

y carcomido por las ratas.

—MENTIRAS

Aunque no hayamos atravesado los mismos sentimientos que llevaron a la autora a plasmar su corazón en tinta, es capaz de acercarnos a un estado emocional con el que, de un modo u otro, empatizamos. No importa cuál haya sido nuestra situación, estoy segura de que alguno de los poemas hará que nos sintamos identificados. A mí me ha ocurrido en bastantes ocasiones.

A estas alturas del libro

ya lo habrás notado.

Que cuando pierdes la inocencia

pierdes lo más sagrado.

[...]

Que la rabia ha estado siempre,

siempre me ha acompañado.

Que el alma es la misma, 

pero el corazón... se me ha empañado.

—CRECER

Como viene siendo habitual en las obras de esta autora, hay buenas dosis de crítica social, crítica de la propia naturaleza del ser humano, crítica del uso dudoso de las nuevas tecnologías. Protestas sobre lo que a todos les duele pero que nadie se atreve a decir.

Son demasiadas palabras

que guarda en su boca de fresa.

Por dentro está tan rota

y por fuera... parece ilesa.

—PRINCESA

Pero, a pesar de que es el prisma del dolor el que rige gran parte de los versos, también encontramos palabras esperanzadoras, palabras de amor. Sentimientos hilados mediante rayos de sol.

Pero mírame a los ojos,

tienes que prometerlo,

que si el miedo viene a por ti

tú sabes que puedes vencerlo.

Que siempre habrá motivos

y tienes que mantenerlos.

Que hay gente que te quiere...

Lucha para no perderlos.

—SALVAR EL MUNDO

Mírame.

Clava mis ojos en tus sueños,

déjame ver tus infiernos.

Yo sé que te puedo salvar.

Abrázame.

Quiero escuchar tus latidos,

fundir tu calor con el mío

y no dejarte escapar.

—HÁBLAME

Te amo.

Lo repito, te amo.

Amo que seas tan fuerte.

Te amo, más que a nada.

No nos separará ni la muerte.

[...]

Has estado ahí, cada día de mi vida,

dándome tu alegría,

enseñándome qué es la vida...

Has estado ahí, has sanado mis heridas.

[...]

Ese chico que yo amo,

que no dejaré de amar.

Y es que por mí has dado tanto

que no te lo puedo pagar.

[...]

Tú, el amor más puro que he sentido,

fiel escudo en la batalla,

sueño que a mi vida da sentido...

Tú, fuego que prende mi llama.

—MI FINAL FELIZ

Los versos que elegido para plasmar aquí, por supuesto, no son poemas enteros. Ni siquiera he escogido hablar de todos y cada uno de ellos. Tan solo son una muestra del estilo y sentimientos que se pueden hallar dentro de La Sirena y el faro. Podría haber seleccionado muchos más, pero es que he marcado tantas estrofas, tantos poemas, incluso poemas enteros, que sería bastante injusto que los contara todos por aquí, ¿no os parece? Como siempre digo, es un libro que merece ser descubierto por vosotros mismos. Yo os puedo intentar transmitir lo que ha suscitado en mí, pero la poesía es lo que tiene: se amolda al alma de cada uno, y es cada uno quien tiene que encontrar el propio sentido en los versos.

Así pues, os animo a darle una oportunidad a este poemario. Se lee rápido. En este caso, la rapidez no está reñida con la calidad. Es breve, pero intenso. Y la vida, dicen, se mide en intensidad.

Para terminar, os dejo con el booktrailer de La Sirena y el faro. Tenéis la oportunidad de escuchar pequeñas pinceladas del contenido recitado por la voz de la autora.

No me olvides, faro, no olvides a la sirena.

Cada vez que un libro caiga en tus manos,

cada vez que la vida te traiga un poema...

Que mis palabras te acompañen durante años.

—LA SIRENA Y EL FARO