sábado, 3 de febrero de 2018

Más allá de las trincheras (Verónica Valenzuela)


Lajos Tisza es un aristócrata húngaro de origen gitano, descendiente de una de las tribus fundadas por Atila. Su familia viaja por toda Europa tras perder sus privilegios de nobleza con la llegada de los Hasburgo al poder, a finales del siglo diecinueve.

Ha recorrido desde niño Hungría, Alemania y finalmente Polonia. En éste país los campesinos les recibirán con desprecio evitando que puedan cultivar tierra polaca.

Cuando la antigua ciudad de Kalisz se convierte en su nuevo hogar será el comienzo de la perdición. Una desgracia tras otra llevará a Lajos al límite de sus fuerzas, enfrentándose a los prejuicios raciales de toda una ciudad, al odio y a la violencia de un pueblo que aborrece a los gitanos.

Su amor prohibido por Olenka, inaceptable para los padres de ambos, destruirá todo lo que han amado hasta entonces con consecuencias desastrosas para las dos familias y la guerra que se avecina pondrá a prueba su coraje.

Recorriendo campos cubiertos de trincheras bajo fuego alemán, pasarán hambre y miseria con el peligro de perder la vida en cualquier instante. Permanecerán separados por kilómetros de distancia, lucharán por sobrevivir en bandos opuestos y volver a encontrarse en la batalla más atroz que existió en el siglo veinte.

Desde Polonia hasta Francia, descubriremos la vida de hombres y mujeres soldados en la Primera guerra Mundial. Sus vivencias se mezclarán con personajes históricos que existieron realmente en aquella época.

Seremos testigos de cómo la profunda atracción entre la joven pareja se transforma, en el transcurso de los años, en un amor imperecedero que pondrá a prueba el destino de ambos.

Una novela inolvidable que te dejará sin aliento en cada una de sus páginas.


No publiqué nada en enero, esto no puede ser... Los exámenes me tienen completamente absorbida, tanto para publicar por aquí como para crear o corregir novelas. La buena noticia es que en breve los termino y podré centrarme más. O no, por diversos motivos geniales... No me enrollo más...

Una vez más, tenía pendiente de leer este libro desde hacía mucho. De nuevo, el Mes Indie de Amazon hizo que me decantara al fin por él. Así pues, gracias al pasado octubre, estoy descubriendo verdaderas joyitas.

Más allá de las trincheras es una joyaza, de esas que te pones y no te quieres quitar jamás.

Verónica Valenzuela, su autora, es natural de Jerez de la Frontera. Ha colaborado con editoriales mediante reseñas, ha dado conferencias para asociaciones literarias de mujeres y participado en una sección en Onda Cero Jerez. Publicó su primera novela en 2009, Hijos de Caín: El despertar del Fénix. También son de su autoría Malena, un bombón XXL (2014), Herido (2015), Tú hiciste la ley, yo fui la trampa (2016) y No escuches al viento (2017). Puedes visitar su página web aquí.

Bien. Llegados a este punto, no sé cómo voy a hacer para reseñar de un modo decente sin fangirlear demasiado. No, no. ¡Voy a fangirlear mucho! Pero poco puedo añadir acerca de la historia que no esté ya recogido en la sinopsis y sin desvelar una parte esencial de la trama. Y mucho me temo que esta no será una publicación corta precisamente...

En cuanto a historia, el libro presenta dos partes diferenciadas bajo mi punto de vista: antes de la Primera Guerra Mundial y una vez comenzada esta.

En la primera vemos cómo se conocen Lajos y Olenka. Mientras que él es de húngaro, de raza gitana y fanfarrón, ella es polaca, de aspecto nórdico y con un fuerte carácter. Pero ambos tienen en común un gran corazón y una atracción colosal que les une desde un primer momento. Esto no es spoiler, puesto que es prácticamente al comienzo del libro. De hecho, tanto y tan rápido que al principio me dejó descolocada y con una extraña sensación. Pero lo que juzgué erróneamente como un ligoteo efímero se convierte en un amor férreo que será sometido a prueba en numerosas ocasiones debido a la crudeza de una Europa sumida en una guerra temible.
—Es lo más valioso, con amor se consiguen superar todos los obstáculos. Mis padres me lo han demostrado. 



En esta primera mitad también seremos testigos del racismo y la discriminación que sufre Lajos y su gente en Polonia solo por el simple hecho de ser gitanos, así como la oposición de ambas familias a este amor que está creciendo de forma exponencial a medida que van pasando las páginas.
—¡Ya no puedo más! ¿Qué hay en mí que inspire tanta hostilidad a todo el mundo? ¿Mi piel más oscura que la vuestra? ¿Mi idioma distinto o venir de otro país? ¿Son esas diferencias tan horribles que impiden que tenga el mismo derecho que vosotros?

No muy diferente a la realidad actual, ¿verdad?
—Sé leer en el corazón de las personas, Olenka. El tuyo naufraga entre dos mundos: en el que te criaste, lleno de prejuicios donde muchos no comprenden que el alma humana no distingue el color de la piel, y el de Lajos, que te traerá un bagaje de incertidumbre y peligros. Cada uno de ellos te divide y una parte de ti, al final, acabará destruida hagas lo que hagas. Esa elección está en tu mano y tarde o temprano deberás resolver en qué lado vivirás para ser dichosa.
En cambio, en la segunda mitad, el presente de estos personajes cambia radicalmente con el estallido de la Gran Guerra.

Imagen: Dailymail
Lajos ahora combate en el frente y Olenka... Bueno, circunstancias muy duras hacen que ella también termine vistiendo uniforme de soldado. Su determinación, fuerza de espíritu, valentía y coraje hacen que su nuevo puesto se adapte a ella como un guante. Y el amor por Lajos. Cada uno lucha en un lugar distinto y sin saber si el otro continúa con vida. Ya me estoy extralimitando al revelar esto y no quiero hablar de más, pues me gustaría que os sorprendierais y vivierais cada cosa tan intensamente como yo hice.
Olenka se obligaba a mantener el ritmo igual que sus compañeros, obstinada en que no la trataran como una chica.
Todas las descripciones de Verónica en Más allá de las trincheras son estupendas, pero las militares, en cualquiera de sus ámbitos, son simplemente espectaculares. Yo, que soy una enamorada de estos asuntos, disfruté de esta historia como si de verdad estuviera sosteniendo un rifle y combatiendo junto a ellos. Creedme si os digo que me ha transportado en el tiempo y el espacio de un modo brutal. Los tecnicismos, la precisión de los hechos históricos, la presencia de personas reales entre los personajes, las notas aclaratorias de autor, la exactitud de las escenas bélicas y sus componentes... Buf. Y la crudeza de los detalles, la crueldad de tantas escenas...
Los hombres demostraban con creces su bravura ante las balas y las bombas, pero cuando las lenguas de fuego recorrían sus posiciones, los que no huían despavoridos sufrían una muerte horrible.
Lejos de desagradarme, me gustaron en el sentido de que no hay intención ninguna de suavizarlas. No hay nada suave en una guerra, y así lo transmite la autora. La concienciación es algo muy importante, la barbarie no desaparece solo porque finjamos que no existe.
Habían visto morir a sus compañeros y hermanos de sangre destrozados por la metralla, abrasados por el gas y aniquilados como las ratas que sobrevivían cebadas con la carne de los cadáveres en las trincheras.
Además de los dos personajes principales, como es lógico, hay otros muchos que calan muy hondo. Stephan Müller, el padre de Olenka, es un claro ejemplo de ello, así como Ferenc Tisza, el de Lajos. Nadia, la madre del joven gitano, también es digna de mención. Una vez más, no quiero dar más detalles de cada uno, porque hacerlo supondría dar unas pistas que prefiero guardar. Estos y otros personajes, hasta los antagonistas, tienen su papel en el transcurso de la trama, y creo que ninguno sobra, incluso los que salen pocas veces. Dentro de esta categoría, de hecho, se encuentra un hombre que me ha llegado muy dentro: Lauren Accary, un capitán del ejército francés. Por ciertas razones personales, creo que es incluso mi personaje favorito. Ni que decir tiene que les he cogido un cariño impresionante a los dos integrantes de la pareja protagonista.


Quiero destacar también la presencia (muy acertada, a mi parecer) de María Leóntievna Bochkariova (apodada Yashka). Tal y como explica Verónica, es una mujer soldado que existió realmente, combatió en la Primera Guerra Mundial y formó un batallón integrado únicamente por mujeres en 1917 conocido como Batallón de la Muerte.




Su cuerpo menudo contrastaba con la fuerza de su carácter temible a la hora de enfrentarse a los soldados. Minar el ego masculino de sus compañeros con su altiva actitud provocó que sufriera abusos y vejaciones por parte de algunos en su lejana Rusia años atrás, pero su fuerza y coraje en la batalla también le granjeó la simpatía de otros. No temía el fuego alemán, presentándose voluntaria a las peores misiones. Las cicatrices de su cuerpo lo atestiguaban.
Y es que las mujeres juegan un papel muy importante en este libro, equiparable al que protagonizan los hombres, incluso en un ámbito puramente militar. Nótese cómo contrasta esto con una época donde este tipo de terrenos era reservado en su inmensa mayoría para los hombres.
—Para ser soldado hay que ser valiente, no quiero el lastre de damiselas histéricas que hagan que nos maten. Bastante duro es tener que demostrar nuestro arrojo ante los hombres.
Verónica también habla de la cruda situación de los Gueules Cassées, soldados desfigurados en combate que eran despreciados por la sociedad, incluidas sus familias. Y es que la guerra es devastadora en cualquiera de sus aspectos...

Más allá de las trincheras me ha encantado, maravillado, fascinado, emocionado. Se ha catapultado a mi Top 5 de libros favoritos. Lo leí en versión digital y ya lo tengo conmigo en papel. Necesitaba este libro entre mis manos.
El infierno bajó a la tierra en unos segundos. La oscuridad barrió la luz del día con un humo negro y espeso que cegaba a soldados, ciudadanos y bestias.
Antes de escribir esto, ya me encargué de hablar con la autora para transmitirle toda esta vorágine de sentimientos y emociones intensas que me aplastaban después de leer su libro. Creo que ha realizado un trabajo impecable con esta obra, de verdad así lo siento. Como es obvio, lo recomiendo. Lo recomiendo mucho, incluso si este género no se encuentra entre vuestros preferidos. Incluso si sois como yo y ante un libro de romántica decís "mmñé". Es romántica, sí, pero las páginas guardan muchísimo más que eso... Guardan la vida misma en tiempos difíciles, en tiempos de guerra.
Países enteros habían perdido a varias generaciones de hombres, entre ellos a gran parte de la juventud: los adolescentes que habían sido enviados a defender su tierra, dejando el futuro enterrado en un campo de batalla.
Y, ahora, la entrevista a Verónica Valenzuela. Me ha hecho especial ilusión redactar estas preguntas y recibir las respuestas. Ya no solo por lo mucho que me ha fascinado la novela, sino por ella. Humilde, amable, cariñosa... ¿Queréis conocerla?


Beatriz G. López: Hola, Verónica. Muchísimas gracias por responder a esta entrevista. Allá vamos. Bajo mi punto de vista, Más allá de las trincheras es una obra maestra. ¿Cómo se te ocurrió la idea de incluir este romance en la crudeza de la Primera Guerra Mundial?

Verónica Valenzuela: ¡Ay Beatriz, tus halagos me llegan al alma! Pues la verdad es que me encanta el periodo de la Primera y la Segunda Guerra Mundial desde jovencita y Hungría es uno de los países que quiero visitar hace mucho tiempo. La Gran Guerra es una época mucho más desconocida que la de Hitler para la mayoría de la gente y decidí que fuera una historia ambientada en esa época porque no había muchas novelas de corte romántico por aquel entonces que trataran el tema. Siempre me han interesado los soldados y cómo el ser humano se comporta en los conflictos bélicos para bien y para mal, como ocurre en la novela. Por desgracia siempre hay héroes y villanos.

B: En el libro podemos ver la fuerte discriminación que sufre Lajos junto al resto de los gitanos húngaros que viajan hasta Polonia. ¿Es un tema social que querías denunciar especialmente?

VV: Como dije antes, adoro Hungría y todo lo que tenga que ver con los gitanos europeos y especialmente de ese país. Quería mostrar cómo eran tratados en esa época, las vejaciones y el maltrato que sufrían a manos de la gente porque les consideraban parias y ladrones.
Lajos es de origen gitano pero también aristócrata, aunque no el típico con levita y chaqué. Con su familia está acostumbrado a trabajar la tierra con sus propias manos y tener muchas privaciones en su largo exilio fuera de Hungría. Quería mostrar el hombre fuerte, valiente y tenaz que es a pesar de su juventud. Aunque en aquella época un chico de la edad de Lajos era ya un hombre hecho y derecho.
También quería mostrar los fuertes vínculos con su familia y los conflictos con su padre, que también son una parte muy importante del libro.

B: Sé muy bien que te gustan los personajes femeninos fuertes. En este caso, Olenka termina alistándose para combatir. ¿Cómo fue el proceso de documentación de las mujeres soldado en una época donde era una labor casi en su totalidad masculina?

VV: Pues como también adoro la Historia y el periodo de la Rusia Zarista, en mi investigación descubrí al ejército de las mujeres de aquel país que lideraba María y comencé a investigar cómo eran. La verdad es que llegaron a ser temibles incluso para los hombres, pero también sufrieron violaciones y maltrato por parte de los propios soldados como ocurrió en el caso de María. Por eso formó el Batallón de las Mujeres para que nadie volviera a humillarlas. En las fotos que se pueden ver por Internet, tenían el aspecto de chicos muy jóvenes con el cabello rapado casi al cero y con sus uniformes específicos del batallón. Llegaron a ser tan increíbles que el mismo Zar Alejandro quiso convertirlas tras la guerra en su guardia personal, imagínate lo bravas que eran.
En el libro no quería mostrar mujeres que esperaban a sus hombre en casa muertas de miedo, sino aquellas que tomaron las armas y lucharon por su país, sus tierras e incluso sus hijos.

B: Eres muy técnica en las descripciones de la Historia, la estrategia y armamento militar, las heridas de combate... Así que, hablando de documentación, cuéntanos un poco las dificultades que uno encuentra al tratar de recopilar toda esta información.

VV: Bueno, tardé dos años en recopilar todo porque mi hija era pequeña y no podía escribir a diario a veces.
Lo primero que hice fue investigar en qué parte de la Gran guerra situaría la historia de Lajos y Olenka porque había muchísimos frentes. Así que decidí que como la historia comenzaba en la ciudad más grande de Polonia en aquella época, Kalisz sería el frente polaco. Luego vi que los polacos se unieron a los aliados ingleses y franceses y seguí por ese camino. Investigué a historiadores, libros sobre la gran guerra y sobre todo vi muchos documentales de supervivientes que me hicieron meterme en la piel de las trincheras.
Tuve que investigar cómo era cada uniforme de los aliados y de los alemanes, las armas, incluso aprendí cómo se fabricaban las bombas lapa de aquella época, los tanques... La gran guerra fue el comienzo de la guerra moderna, así que muchas de las armas modernas aún estaban en pañales.

B: Si tuvieras que acompañar a Lajos o a Olenka en sus andanzas por separado dentro de la trama, ¿a quién sería? ¿Por qué?

VV: ¡Uff, qué difícil me lo pones! Pues creo que el viaje que hacen los dos por separado es apasionante, Lajos con los ingleses y Olenka con los franceses. Pero me gusta mucho la experiencia de Olenka como enfermera, además de soldado y los Gueules Cassées. Cuando investigué sobre ellos me dio mucha pena que la mayoría acababan abandonados por sus familias, como mendigos y pasando horribles dolores el resto de su vida.

B: Y, dentro de los personajes secundarios, ¿hay alguno que te llegue especialmente al corazón?

VV: Bueno, María es uno de mis preferidos y los padres de nuestra pareja. Ferenc es un personaje fuerte que encierra un gran corazón bajo la coraza de intransigente que a veces le muestra a su hijo. Y Stephan es el más especial para mí porque lleva los ojos claros de mi padre y su bondad.

B: Me encantó María Bochkariova como personaje histórico real que decidiste incluir en la novela. ¿Qué te llevó a elegirla a ella en concreto?

VV: Su fuerza y valor en una época en el que el machismo trataba a las mujeres como meros objetos. Que fuera capaz de formar a su batallón y no dejar que ningún hombre la pisoteara a pesar del trágico final que tendría.
Hoy se la recuerda como una gran heroína rusa y quise hacerle un pequeño homenaje en la novela.

B: La enorme dureza de muchas de las escenas me hizo plantearme cuán difícil pudo ser para ti su escritura. ¿Hubo alguna que tacharías como la más complicada?

VV: Hubo muchas que me hacían parar y respirar hondo porque intenté que la atmósfera de la novela fuera lo más real posible.
Las escenas de Ferenc, las peleas más crudas de Lajos y Olenka, su huida fue angustiosa  escribirla porque lo imaginaba y se me cortaba la respiración. Olenka y lo que le sucede a mitad de la novela con su padre fue bastante duro.

B: Si tuvieras que elegir una banda sonora para acompañar la lectura de Más allá de las trincheras, ¿cuál sería?

VV: Pues me encanta la canción Europa, de Mónica Naranjo, me la ponía en esta nueva edición antes de escribir porque me motivaba muchísimo. Cuando la escuchaba imaginaba a Lajos montado a caballo esquivando las balas.

B: Si te dijeran que van a convertirlo en película y que te quieren para la elección del casting, ¿a qué actores y actrices elegirías para interpretar cada papel importante?

VV: Mi primera opción de actor español para Lajos sería Miguel Ángel Silvestre y Olenka me encantaría que fuera Margot Robbie, la chica de Tarzán.

B: ¿Qué es lo más gratificante que te ha dado la publicación de este libro?

VV: Conocerte a ti, por ejemplo, ha sido maravilloso. Y no es peloteo.
También haberle dado una nueva cara a la novela y que gente que no me conocía cuando fue publicada en 2011 lo haya hecho. He recibido tantas muestras de cariño hacia la novela, y tantos comentarios increíbles, que estoy muy orgullosa del tiempo que le dediqué.
De hecho no descarto hacer más adelante un segundo libro con la historia de la siguiente generación y que esta vez ocurriría en los tiempos de Hitler.

B: ¿Qué es lo mejor que te puede aportar la escritura? ¿Y lo peor que te has encontrado en la profesión?

VV: Lo mejor la buena gente que voy conociendo, las lectoras y lectores, los compañeros y noveles a los que siempre intento ayudar cuando me lo piden. Y hacer lo que me gusta es algo increíble.
Lo peor, pues las malas editoriales que se cruzaron en mi camino y alguna zancadilla que aprendí a saltar como una gacela.
Pero creo que incluso todo lo malo, me ha enseñado a seguir luchando cuando hay muchos escritores que han tirado la toalla. Después de diez años sigo aquí y no pienso rendirme.

B: ¿Podrías contarnos de qué trataba, que te acuerdes, el primero de tus escritos?

VV: Bueno, tendría unos diez años o así y era un cuento de una princesa árabe, aunque no recuerdo mucho más. También mandé un cuento de los Reyes Magos a un concurso de la tele que no llegó a ganar, pero me atreví a que lo leyeran. Y siempre participaba en los concursos que organizaba el cole de poesía o redacción y ahí si que gané alguno.

B: Ya hemos visto cuál es tu trayectoria literaria, pero... ¿qué nuevos proyectos tienes en mente?

VV: Aún no puedo desvelar nada porque no sé la fecha justa en la que sale este año, pero verá la luz una novela que no es romántica pero he retocado y ampliado con nuevas escenas, y que mucha gente esperaba.
También quiero volver a sacar Malena muy pronto retocada y con nueva portada.
Y espero que este año salga mi nueva comedia romántica y con un toque picante muy sensual, que ahora mismo está en manos de editoriales.
Aparte de que tengo un proyecto que llevo mucho tiempo queriendo hacer en mi ciudad y que sabré si podré a partir del mes que viene.

B: Si tuvieras que aconsejar a un escritor novel que quisiera iniciarse con la novela romántica, género que se te da especialmente bien, ¿qué le dirías?

VV: Que no escriba lo que está de moda sino lo que quiera escribir.
Que lea muchísimo no solo novela romántica, sino narrativa, histórica, thriller, todo lo que caiga en sus manos.
Y que intente crear historias que innoven y no cuente solo las de siempre en este género. Pero si quiere ganar dinero, entonces deberá escribir clichés, que es lo que a veces vende más.
Sobre todo que se sienta feliz escribiendo, eso es lo importante. Y que no tema al rechazo de editoriales, sino aprender y seguir escribiendo.
A escribir se aprende así, escribiendo una y otra novela.

2 comentarios:

  1. Verónica Valenzuela4 de febrero de 2018, 20:09

    Querida Beatriz, mil gracias por tus hermosas palabras y por el cariño con el que me tratas.
    Por cosas tan maravillosas como esta, valen la pena todas las horas y el esfuerzo que invertí en la novela.
    Besazos.
    Verónica Valenzuela

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  2. ¡Mil gracias a ti por hacerme sentir así con tu novela, por escribirla y por todo! Un besazo enorme.

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